La ley de inclusión financiera vigente desde el 1º de agosto encuentra obstáculos en algunos comercios, lo cual dificulta que se alcancen sus objetivos inmediatos.
Antes que comenzará a regir la
Ley de Inclusión Financiera, las transacciones con tarjeta de débito eran unas 20 mil por día, número que se duplicó en los primeros días de agosto y que el gobierno espera que continúe creciendo. Ese es uno de los motivos por los que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) afirma que la aplicación del nuevo régimen de devolución de IVA se está dando dentro de lo previsto y sin mayores inconvenientes.
Sin embargo, desde el 1° de agosto muchos uruguayos no pudieron acceder al descuento de 4 puntos de IVA en algunas de sus compras debido a que en el comercio donde las realizaron no aceptaban tarjetas de débito Maestro de RedBrou. Esta situación contradice el objetivo central de la norma, que es
“la universalización de derechos” a fin de
“permitir el acceso al conjunto de servicios financieros”, según ha explicado Martín Vallcorba, integrante de la asesoría macroeconómica del MEF.
El problema radica en que si bien la mayoría de los comercios cuenta con sistemas propios que permiten recibir pagos con tarjeta de crédito y de débito de bancos privados, muchos carecen de los dispositivos “Point of Sale”, más conocidos por su sigla POS, afiliados a la red utilizada por el Banco República y que tienen la particularidad de permitir el ingreso del PIN o clave de usuario.
Actualmente hay 33 mil de estos dispositivos instalados en Uruguay, unos 20 mil más que cuando se comenzó a trabajar en la redacción de la ley, pero aún son insuficientes para garantizar el funcionamiento pleno del nuevo sistema. El crecimiento en la cantidad de POS afiliados a la RedBROU se ha focalizado en pequeñas empresas del interior del país y en zonas periféricas de Montevideo, de acuerdo a datos del MEF.
Daniel Fernández, vicepresidente de Cambadu, reconoció que existe un “retraso”en la implementación del sistema compatible con la tarjeta Maestro. Mientras que desde la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNS) se informó que antes de la aplicación de la ley hubo consultas de sus afiliados acerca del procedimiento de rebaja del IVA pero no inquietudes referidas al uso de esta tarjeta.
Según datos proporcionados a
Sudestada a través del Departamento de Comunicación Institucional del Banco Central del Uruguay (BCU), la cantidad de tarjetas Banred son 829.616. y las de la RedBrou 1.116.714. Al ser mayor la cantidad de las tarjetas de débito pertenecientes a la red del banco público llama la atención el desinterés de los comerciantes por incluir a ese público potencial. Consultados por
Sudestada, algunos dijeron que la razón de esto es que el proceso de adquisición del POS es complejo y además requiere de un pago extra.
El trámite, que puede demorar una semana como máximo, consiste en afiliarse gratuitamente al sistema de Mastecard a través de First Data para obtener un código que posibilite la venta con tarjetas de débito, lo que luego representará el pago de un arancel mensual. A esto hay que sumar el alquiler del dispositivo a la firma Geocom, proveedora del servicio para la RedBrou.
Vallcorba indicó que si bien la rebaja del IVA por medios electrónicos responde a la intención de garantizar que esta llegue efectivamente al bolsillo del comprador, lo que anteriormente no ocurría en ocasiones cuando se decretaba y luego se podía constatar que había sido trasladada a una suba de precios; pero también a la necesidad de incentivar la formalización de la economía.
Si se tiene en cuenta que la mayoría de los sistemas desarrollados por los propios comercios para el pago con tarjetas de crédito, inhabilitados para la RedBrou, también tienen capacidad para enviar información contable a sus departamentos de administración interna, se puede presumir que en algunos casos el desinterés por acceder a los clientes de Maestro se deba en parte a una situación de informalidad.
Para impulsar los dos objetivos antes mencionados es que se agregó la instalacion de POS a las actividades comprendidas por Ley de Promocion de Inversiones, lo que representa un conjunto de beneficios tributarios al prestador del servicio a cambio de reducciones tarifarias para los usuarios. De aquí que el acceso al POS esté subsidiado durante los próximos dos años, lo que se traduce para los pequeños comercios en un descuento en el alquiler del aparato del 70 por ciento desde ahora hasta agosto del 2015, y una rebaja del 60 por ciento durante el segundo año de renta. Actualmente el costo del alquiler por mes es de 247 pesos más IVA. Además se redujo el arancel que cobraban los emisores de las tarjetas de 7 a 2,5 por ciento máximo, con compromiso de los emisores de llegar a 1,5 por ciento a medida que el uso de la tarjeta de débito se incremente.
Sudestada consultó al BROU, a través de su Departamento de Marketing y Comunicación, si se fijaron metas y plazos para extender aún más el servicio o si se realizan promociones para incentivar más a los comerciantes, pero al momento de redactar esta nota no había recibido respuestas a esas interrogantes.
En definitiva, la participación de los comercios y servicios en la Ley de Inclusión Financiera no es compulsiva, por lo que desde el MEF se recomienda provocar la inquietud de estos mediante presión social, lo que es preguntar antes de realizar la compra si la tarjeta Maestro es aceptada y en caso contrario retirarse sin efectuar la compra.
“Esto es una tendencia que naturalmente se va a dar. Uno va a Brasil y hasta en la playa los vendedores van con los POS. Lo que la ley hace es acelerar esa tendencia. Lo que nos preocupaba era no generar exclusiones en los pequeños comercios, porque tarde o temprano el uso de los medios electrónicos se iba a utilizar y los pequeños comercios iban a quedar fuera”, explicó Vallcorba.
Más problemas imprevistos
Debido a que UTE cerró su red de cobranza también para el pago de este servicio está inhabilitado el pago con tarjetas de débito y por tanto el descuento de los cuatro puntos de IVA. Gonzalo Casaravilla, presidente de la empresa estatal de energía, explicó que la posible reinstalación de la red está siendo analizada pero que es poco probable que se concrete ya que
“el eventual beneficio que tuviera un cliente nuestro que pudiera acceder al adicional de 2 por ciento, que además es por muy poco tiempo, tiene que ver con un costo que se lo tenemos que trasladar a los clientes porque el costo de esa tecnología para esta circunstancia no parece justificarlo”.
Por otro lado, algunos usuarios de tarjeta de débito también se han encontrado con la sorpresa de que su cuenta no es reconocida como habilitada por el POS a pesar de saber que poseen dinero depositado en la misma.
Vallcorba explicó que esto sucede cuando el poseedor de la tarjeta tuvo una cuenta anterior que esta inoperativa afiliada a la misma tarjeta. Por esa razón recomendó concurrir al banco emisor para actualizar la relación del plástico con el número de cuenta, ya que la institución tiene la obligación de corregir el error. Y en caso de no recibir la respuesta adecuada dirigirse a la oficina del consumidor de servicios financieros del BCU desde donde se canalizará el trámite para su resolución efectiva. En caso de otras dificultades o dudas puede accederse a información en el sitio web creado especialmente para la aplicación de la Ley de Inclusión Financiera.