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16/06/2019

El nuevo clientelismo de siempre: dinero, promesas de medicamentos gratis y trabajo

Los “voluntarios” de Juan Sartori ofrecen empleo y efectivo por colocar balconeras y el propio precandidato reparte MedicFarma, una tarjeta que será válida "cuando sea presidente"
Pablo Alfano / Sudestada / @pabloalfano

Un plato de buseca o de guiso de lentejas caliente acompañado de un vaso de vino tinto, un chorizo al pan, chapas para el techo de una vivienda, traslados gratis en ómnibus y la tarjeta personal de algún dirigente de medio pelo con la promesa de un empleo en caso de ganar las elecciones, son algunas de las prácticas más conocidas para captar votos utilizadas por los partidos políticos.

Totalmente ajeno a las críticas que recibe desde dentro y fuera de su partido el precandidato nacionalista Juan Sartori despliega estrategias similares, que son barnizadas con hashtags o videos a través de las redes sociales. El mismo clientelismo de siempre, pero con una presentación aggiornada a los tiempos que corren.

Fiel a las viejas prácticas del clientelismo político el propio Sartori recorre los barrios más humildes del país donde comenzó a repartir personalmente la tarjeta MedicFarma, con la que jubilados y pensionistas podrán acceder a medicamentos gratis en cualquier farmacia. Esta tarjeta será válida “a partir del día que Sartori tome posesión como presidente”, el 1° de marzo de 2020.

En su cuenta personal de Twitter, Sartori aparece en un video con la tarjeta en la mano y asegura que la distribuye es “por el bienestar y la prosperidad de nuestros jubilados que tan mal la están pasando”.

En el mismo video asegura que su plan para crear 100 mil puestos de trabajo en todo el país "ya está empezando a funcionar" y anuncia que comenzó la distribución de MedicFarma, la tarjeta con la que “cualquier jubilado o pensionista podrá obtener sus medicamentos gratis en cualquier farmacia del país”.

Para acceder a esta tarjeta los jubilados o pensionistas que son abordados en la calle por los “voluntarios” de Sartori deben llenar un formulario con todos sus datos personales, incluido el número de Credencial Cívica. Estos formularios pasan a formar parte de la base de datos del multimillonario quien instaló un call center en su búnker electoral, ubicado en la plaza Independencia, frente a la sede de Presidencia de la República.


Sartori anunció la idea de crear esta tarjeta, el 6 de mayo pasado, durante un acto en el club Verdirrojo, en el Cerro, cuando presentó su denominado Plan de Todos. “Veo un país donde nuestros abuelos no tengan que preocuparse más por los medicamentos. Mi compromiso con los jubilados es garantizar el acceso a tratamientos especializados a través de la tarjeta MedicFarma, medicamentos en las farmacias, se acabaron los tickets, todos van a tener acceso sin costo a los medicamentos que necesitan”, dijo en aquella oportunidad. Lo que nunca explicó es que MedicFarma se crearía en plena campaña electoral como un instrumento para conseguir votos.

La promesa de medicamentos gratuitos –algo a lo que los usuarios de Salud Pública ya tienen acceso en Uruguay desde hace décadas- que Sartori lanzó de forma sorpresiva es muy distinta a la que aparece en su programa de gobierno: “Lanzaremos un programa de universalidad farmacéutica para jubilados y pensionistas (‘MedicFarma’) que permita, mediante la negociación centralizada nacional de las adquisiciones de medicamentos, abatir el costo de los mismos, en base a escalas decrecientes, según el monto de ingresos”.



“Eso es demagogia, no tiene otra forma de ser descripto”, dijo la precandidata del Frente Amplio, Carolina Cosse, al ser consultada sobre esta tarjeta. Cosse sostuvo que la distribución de esta tarjeta “es una manera engañosa y abusiva de tratar a los sectores más débiles de la población”. 

El precandidato colorado Ernesto Talvi también criticó este anuncio y aseguró que está dispuesto a presentar una denuncia por engaño, en caso que no le entregran los medicamentos a los jubilados y pensionistas. "Sartori dice a cámara, sin matices ni condiciones que “con esta tarjeta cualquier jubilado o pensionista podrá obtener sus medicamentos gratis”. Estamos localizando alguno y lo acompañaremos a una farmacia. Si no se los dan, haremos la denuncia por engaño. ¿O hay otra palabra?".

La estrategia de Sartori no sólo incluye llamadas telefónicas desde su call center o sus apariciones en redes sociales, sino que este extranjero de la política apuesta fuerte a su recorrida por los barrios más pobres del país.

En La Carbonera y Pororó, dos barrios muy humildes, cercanos al barrio Colón, en Nuevo París y aparecen balconeras y banderas del candidato que jamás votó en Uruguay en casas donde en las elecciones pasadas la supremacía electoral la tuvieron el Movimiento de Participación Popular (MPP) y la Lista 711 que orienta el ex vicepresidente Raúl Sendic, entre otros sectores del Frente Amplio.

Los “voluntarios” del millonario reclutan a referentes barriales que están al frente de clubes de la zona o de organizaciones sociales que muchas veces hacen el trabajo que no realiza el Estado. La estrategia es bastante simple: estos referentes recorren las casas y le proponen a los vecinos colocar balconeras, a cambio de una suma de dinero que no hace la diferencia: de 500 a 2 mil pesos. Y la promesa de ensobrar listas y, obviamente, votar al multimillonario el próximo 30 de junio.

El ex diputado y dirigente nacionalista Alem García fue quien le facilitó a Sartori el ingreso al Partido Nacional al admitir su incorporación a su sector Todos por el Pueblo. Pero el mentor y mano derecha de Sartori es otro blanco de bajo perfil quien, entre otras cosas, orienta la estrategia de disputarle los votos a la izquierda en las zonas más humildes. Es él quien lo acompaña a la mayoría de las recorridas barriales “de tierra” donde Sartori repite como un mantram “Cuento contigo, contá conmigo”.



Se trata de Oscar Costa un coronel retirado del Ejército, quien entre 1974 y 1975 se desempeñó como oficial en el Batallón Florida. Costa, quien en las elecciones pasadas se presentó ante el Directorio del Partido Nacional para ser precandidato, es amigo de Sartori y, junto a él, fundó la International Cannabis Corporation (ICC), una de las dos empresas que proveen de marihuana al Estado uruguayo y que fue vendida hace poco a la firma canadiense Aurora Cannabis, por unos 200 millones de dólares.


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