El presidente anunció que estaban “cerrados todos los temas” para instalar una nueva planta de celulosa, pero desde la empresa aseguran que hay varios aspectos pendientes
Apenas tres horas después que el presidente Tabaré Vázquez anunciara, en el departamento de Colonia, que el gobierno había “cerrado todos los temas” con UPM, el máximo representante de la empresa en Uruguay, Petri Hakanen, brindaba una conferencia de prensa en Montevideo donde le quitaba todo rastro de altisonancia al anuncio del mandatario, con el argumento de existen aspectos “que aún están pendientes”.
Vázquez llegó temprano en la mañana a la inauguración del nuevo hospital de Colonia y anunció que el próximo 17 de mayo llegarán a Uruguay los presidentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para firmar el contrato final que permitirá dar comienzo a las obras del ferrocarril que servirá para transportar la celulosa de UPM.
Vázquez aseguró también que ese mismo día llegarán al país las principales autoridades de UPM a quienes el gobierno les entregará todos los documentos ya acordados. Y partir de allí sólo faltará el respaldo de los accionistas de la multinacional de origen finlandés para que comiencen también las obras de la planta en Durazno.
“Es firme, seguro. Las obras comenzarían inmediatamente. Ya está adjudicado, ya actuó el Tribunal de Cuentas que aprobó por unanimidad que se lleve adelante lo del ferrocarril. Eso está liquidado, se empieza a trabajar y generará una cantidad de puestos de trabajo”, dijo Vázquez y sentenció: “Todo está firmado positivamente, todo está en verde”.
Unas tres horas después de estas declaraciones, las máximas autoridades de UPM en Uruguay, con el vicepresidente senior del Proyecto de Desarrollo de UPM, Petri Hakanen, a la cabeza, le bajaban el perfil a los anuncios del mandatario.
Hakanen explicó que continúan los preparativos con avances notorios para la instalación de una segunda planta de celulosa de UPM, aunque faltan varios aspectos para la instalación del tren que transportará la carga y la regulación de los prevención de conflictos laborales. Y aclaró que hay varios casilleros o boxes que aún están en amarillo.
Autoridades de UPM en conferencia de prensa Foto: Sudestada
Esta idea fue ratificada por las autoridades de UPM durante la conferencia de prensa que se realizó en el hotel Cala Di Volpe, ubicado en Punta Carretas, donde todos los representantes contestaron las preguntas de la prensa en forma muy escueta, y de una manera que parecía ensayada con anterioridad.
Además que no existe un acuerdo en la forma de regular eventuales conflictos sindicales, aún faltan firmar los permisos de construcción de la planta y de la terminal proyectada en el puerto de Montevideo, insistieron los responsables de la empresa.
Hakanen dijo que “se han logrado avances notorios en ciertas áreas” pero señaló que “aún hay aspectos pendientes que deben cumplirse” como cerrar la negociación para el financiamiento del tren que transportará la celulosa desde Durazno hasta el puerto capitalino.
Sobre los reclamos de varios grupos de vecinos de los departamentos de Durazno, Florida, Canelones y Montevideo, que se movilizan y juntan firmas para cambiar el trazado original del Ferrocarril Central, las autoridades de UPM respondieron que este proyecto no es responsabilidade la empresa, sino del gobierno uruguayo.
El punto donde parece estar más trancada la negociación entre los finlandeses y el gobierno uruguayo es en los diferentes mecanismos de negociación y de mediación para resolver eventuales conflictos laborales con los trabajadores.
En principio, a los accionistas les preocupa regular o limitar la posibilidad de que los trabajadores sindicalizados puedan ocupar los lugares de trabajo. Para eso presentaron en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social una iniciativa que consiste en instalar al menos una oficina de esa cartera en la propia planta de celulosa donde se buscará negociar problemas antes que se produzcan conflictos sindicales.
En ese sentido, el director de Desarrollo de Negocios de UPM, Gonzalo Giambruno, en forma muy escueta explicó que la multinacional busca enfocarse en prevenir los conflictos laborales en una fase temprana, siempre ajustada a la legislación vigente en Uruguay, y puso como ejemplo la resolución de problemas durante los 11 años de funcionamiento de la planta en la ciudad de Fray Bentos, en el departamento de Río Negro.