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01/10/2020

Cientos de brasileños llegan a Rivera sin testeo previo cada fin de semana

Es el segundo foco de Covid-19 más importante del país. Decenas de buses traen a los Free Shops uruguayos,desde el sur de Brasil,a cientos de "sacoleros" que ingresan sin hisopados ni cuarentenas

Los ómnibus cargan sus bodegas hasta llenarse y vuelven después del mediodía a Brasil. Foto: M. Silva. 

Manuela Silva / Sudestada / @manurosilva

Rivera nuevamente se convirtió en el segundo departamento con más casos activos de Covid-19, luego de Montevideo, y el más afectado si se toman los casos per cápita. De acuerdo con la última actualización del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) hay 47 casos activos.

El foco más reciente, según informaron autoridades, se desarrolló en un centro religioso, de los que ya se registraron diez casos, a pesar de que la búsqueda de todos los asistentes continúa. Esta situación recuerda al origen del virus en la ciudad riverense, cuando Carlos Sarries, principal autoridad sanitaria del departamento, señaló como foco principal una reunión umbandista, a pesar de que, tiempo después, los infectados negaron la versión a Sudestada.

A diferencia de las primeras declaraciones, esta vez la reunión —aún sin identificar de qué culto religioso se trató—se concretó en la ciudad brasileña de Santana do Livramento, informó El Observador. Allí concurrieron tanto uruguayos como brasileños de distintas localidades y congregaciones religiosas.


Los brasileños también llegan a pie, para llevarse todo tipo de electrodomésticos. Foto: M. Silva.

De los otros ochos focos que se conocieron la semana pasada, cuatro fueron intrafamiliares, dos ocurrieron en comercios, uno en una iglesia y, el más grande, en la Intendencia departamental.

En ese momento, el presidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, dijo al mismo medio que en las elecciones municipales del 27 de setiembre habría que ”tener mucho cuidado”, ya que la situación se presentaba como “preocupante” y que el número seguiría subiendo.

Del otro lado de la frontera, el Gobierno Municipal de Santana do Livramento, a través del Departamento de Salud, informó, en su última actualización del lunes 29 de setiembre, que allí hay cuatro casos nuevos, lo que conforma un total de 528 casos confirmados. Por el momento, los casos activos son 18, tres de estos están hospitalizados y los 15 restantes en aislamiento domiciliario. Hay otros 11 en análisis.

Pero, si bien la situación en la ciudad fronteriza de Santana do Livramento parece estar bajo control, la situación en el Estado de Río Grande do Sul no es tan auspiciosa. Allí, al cierre de esa nota el 30 de setiembre, había 190.527 activos. Es decir, más de 1.674 casos por cada 100 mil habitantes.


Los buses de los sábados


Las filas de ómnibus son interminables al otro lado de la frontera. Foto: M. Silva.

Desde el estado de Río Grande do Sul llegan semanalmente cientos de personas a comprar en los Free Shops uruguayos. "La realidad es que Rivera es una ciudad comercial y muchas familias dependen de ellos, mientras nosotros mantengamos el orden y la conducta con todas las medidas sanitarias, creo que ellos pueden seguir viniendo", opinó Mariana, un ama de casa riverense de 45 años.

Cada sábado la situación en la ciudad de Rivera es similar: decenas de ómnibus con viajeros brasileños llegan a la ciudad, luego de viajar entre cinco y siete horas hasta la frontera con Uruguay. Alrededor de las seis de la mañana, ya se encuentran estacionados por las calles de Santana do Livramento, con sus pasajeros alertas a que los Free Shops y comercios uruguayos abran sus puertas al público.

Su objetivo es único: comprar grandes cantidades de mercadería para revender en Brasil. En su mayoría llevan acolchados, frazadas, bebidas alcohólicas, electrodomésticos y perfumes.

Ninguna de estas personas pasa por el testeo ni la cuarentena que Uruguay le exige a los visitantes de los países vecinos. Simplemente los pasajeros se bajan del bus del lado brasileño de la frontera, y cruzan caminando con sus bolsos y carros de carga.


El sábado 26, en pleno fin de semana electoral, los ómnibus también llegaron hasta la avenida Internacional, límite entre los dos países. Foto: M. Silva. 

En los locales, se debe cumplir el protocolo sanitario: hay un límite de personas por comercio, quienes ingresan deben tener puesto un tapabocas, tomarse la temperatura, aplicarse alcohol en gel en las manos y hacer uso de una alfombra sanitaria, que el lugar debe proporcionar.

Para los Free Shops, las ventas de los sábados suelen corresponder entre un 30 y 40% de las ganancias mensuales. En diálogo con Sudestada, este dato fue confirmado por distintos encargados de locales de la ciudad, y aseguran que quienes hacen la diferencia son los turistas que llegan en estas excursiones. Sin embargo, no son los únicos: nuevos clientes comenzaron a aparecer en autos particulares y camionetas tipo “van”.

“Los brasileños, al día de hoy, ven una gran oportunidad de compra”, declaró un gerente de un Free Shop. “El real está bajo y a causa de ello hay gran competitividad entre los locales, lo que llevó a una baja de precios”, indicó el comerciante.

Ellos son conocidos informalmente como "sacoleros" (”sacola” es “bolsa” en portugués), se los ve por las calles cargando grandes bolsas de plástico para trasladar los productos comprados; mientras que otros optan por llevarlos en cajas sobre un pequeño carro de carga. Esta es la forma más fácil de llegar hasta los ómnibus, que pasado el mediodía retornan a sus localidades en el interior de Brasil.

Según Jerónimo, un ingeniero agrónomo de 26 años que vive en la capital departamental, "la gente local no respeta la cuarentena (hay aglomeraciones, salen a pasear, a tomar mate), así que, ¿qué es lo que cambia realmente de que lleguen los brasileros o no? Porque por lo menos le estás dando sustento económico a la ciudad".

Que el fin de semana de las elecciones municipales uruguayas haya habido una gran movilización al interior del país por las elecciones departamentales no fue un inconveniente para que los turistas fueran a hacer sus compras semanales, aunque la cantidad sí decayó. Una semana atrás los ómnibus que llegaron fueron 78; esta vez, 42, según informó Carlos Migorena, inspector general de la Intendencia.

Dentro de los buses, cada dos asientos viajaba un pasajero, lo que en esta ocasión equivaldría a más de mil personas. Esta modalidad es la que se mantuvo desde que el 29 de agosto el Gobierno de Brasil permitió el ingreso de ómnibus desde el resto del país hacia Santana do Livramento.

Según Migorena, la llegada de estas excursiones decaerá, ya que Paraguay a partir del primero de octubre volverá a abrir sus fronteras: “La mayoría va a comprar a Ciudad del Este porque les genera más ventajas económicamente”, comentó.


El peso de los Free Shops


Pequeñas calles empredradas de Santana do Livramento también son usadas como estacionamiento. Foto: M. Silva. 

El gobierno uruguayo, en acuerdo con las autoridades de Rivera, ha decidido mantener los Free Shops abiertos, argumentando su importancia para la economía local. Sin embargo, no es sencillo estimar el ingreso que representan estos comercios para el Estado.

“El régimen del Free Shop es de excepción, razón por la cual nosotros tenemos tratamiento exportador. Por ejemplo, entre un 10 y un 15% de toda la mercadería que ingresa pasa por un depósito fiscal que le aporta ese cánon a la aduana. Todo ese dinero va a rentas generales, por lo que se pierde una masa de dinero general, que además de no quedar para el departamento ni siquiera se desagrega. Por el sistema “Lucía” accedemos a saber cuánta mercadería entra, pero no contamos con los agregados esos porque el Estado no los lleva”, explicó María Lina Varela, presidenta de la Asociación de Free Shops de Rivera.

En el caso de las mercaderías, más de un 70% pasan por la capital riverense, y de las 102 empresas habilitadas de Free Shops que Uruguay hoy en día cuenta en sus fronteras (Río Branco, Rivera, Bella Unión, Aceguá y Chuy), casi la mitad, 52, se encuentran en Rivera. Estas empresas contratan a unos 1.400 empleados. De estos, más del 65% se encuentra en seguro de desempleo parcial o total y los despidos no sobrepasan el 2%. En todo el país, los Free Shops emplean a 4 mil personas.

"No estoy de acuerdo. Se tendría que cerrar las fronteras, no pueden entrar más ómnibus. Las filas de los Free Shops este sábado eran horribles", lamentó Cecilia, una licenciada en Fonoaudiología que vive en la ciudad de Rivera y ve la llegada masiva del turismo comercial con inquietud.

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