El dirigente de Peñarol está acusado de ser parte un eslabón importante en el sistema que montó la constructora brasileña Odebrecht para blanquear millonarias coimas
El ex funcionario de la Banca Privada d' Andorra (BPA) Andrés Sanguinetti, conocido en Uruguay y Brasil como “Betingo”, será extraditado a Andorra donde será juzgado por las maniobras para disimular el pago de coimas de la constructora Odebrecth, en el marco de la megacausa del Lava Jato.
Sanguinetti se encontraba esperando la resolución de este trámite que recayó en manos de la jueza especializada en Crimen Organizado, María Helena Mainard, quien otorgó la extradición solicitada por Andorra, segun supo Sudestada.
El dirigente aurinegro y medio hermano del ex presidente Julio María Sanguinetti se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria, tras pagar una fianza de 30 mil dólares, luego que fuera detenido el 20 de agosto por efectivos de Interpol.
La Justicia se basó en una serie de testimonios y correspondencia, a los que accedió Sudestada, que comprueban que el funcionario del BPA fungía como “apoyo” de la operativa de Odebrecht en Uruguay y que estaba al tanto de toda la operativa ilícita.
Eso es lo que se desprende, por ejemplo, de las declaraciones del abogado panameño Rodrigo Tacla Durán, uno de los ideólogos del sistema internacional de lavado, que dio el nombre de Sanguinetti como uno de los participantes de la trama de pago de sobornos a miembros del gobierno ecuatoriano. Pero este no es el único testimonio que lo involucra. En realidad, existen otros dos que lo dejan en peores condiciones para enfrentar a la Justicia.
José Américo Spinola es un abogado brasileño que trabajó durante años en la constructora Norberto Odebrecht, una de las empresas del grupo que pagó cientos de millones de dólares en sobornos a varios gobiernos de América Latina y África.
Spinola es hoy uno de los delatores que la Justicia brasileña está utilizando para desentrañar el complejo sistema que montó la constructora para pagar coimas, obtener contratos públicos y afianzar su posición dominante en el mercado de la construcción en todo el continente.
A tal punto estaba Sanguinetti vinculado con la operativa que Spinola recordó que lo conoció "en los corredores de Odebrecht hace unos ocho años". También contó que, más recientemente, se produjo una reunión en Barcelona junto a él y Luis Eduardo Da Rocha Soares, un ex ejecutivo de Odebrecht, para discutir la preocupación que ambos tenían por el inicio de un juicio en Andorra por el blanqueo de sobornos.
Según la transcripción de la “delación premiada” de Spinola, a la que accedió Sudestada, el colaborador narró detalladamente cómo a partir de 2008 se montó el sistema informático Drousys, una red de mensajería confidencial a través de la cual se comunicaban los altos ejecutivos de Odebrecht y sus representantes en varios países latinoamericanos que funcionaban como nodos de la red de lavado.
“También tuve conocimiento de otros apoyos externos a Odebrecht, como por ejemplo el de Andrés Sanguinetti (“Betingo”), en Montevideo”, dijo Spinola, que incluyó el sobrenombre del contacto uruguayo en su testimonio, lo cual demuestra el grado de relacionamiento que tenían.
Sanguinetti fue representante en Montevideo de la tristemente célebre Banca Privada d' Andorra (BPA), un conocido lavadero de dinero sucio vinculado a múltiples causas de blanqueo de capitales alrededor del mundo.
Betingo cumplió esa función desde 2006 hasta 2015, año en que definitivamente se desmanteló el sistema Drousys y toda la “Caja 2”, en medio de los escándalos desatados por la investigación Lava Jato.