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09/11/2018

Piden revocar prisión domiciliaria de Gilberto Vázquez procesado por 28 asesinatos

El torturador se mudó a Rivera, a tres cuadras de la frontera con Brasil, y hace 12 años que no pisa una cárcel, según documentos a los que accedió Sudestada
Pablo Alfano / Sudestada / @PabloAlfano
 
El Observatorio Luz Ibarburu presentará en la ciudad de Rivera una solicitud para que se le revoque el beneficio de prisión domiciliaria al coronel retirado Gilberto Vázquez, que tiene desde hace casi 12 años.
 
El juez de ejecución en lo penal Martín Gesto declinó actuar en este caso y por esa razón la solicitud se concretará en Rivera, el departamento donde reside el torturador que fue procesado por casi una treintena de homicidios y delitos de lesa humanidad.
 
El escrito fue presentado por Sandro Soba, hijo de Adalberto Soba -una de las víctimas por las que fue condenado Vázquez- y por el abogado Cley Espinoza, según confirmó a Sudestada el coordinador del Observatorio Luz Ibarburu, Raúl Olivera.
 
Olivera explicó que, además de los fundamentos jurídicos, existen aristas políticas debido a que varias decisiones que ha tomado ese juzgado beneficiaron con prisión domiciliaria y salidas transitorias a otros represores, sin notificar al fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe.
 
En 2006 se le imputaron a Gilberto Vázquez 28 delitos de homicidios especialmente agravados y se lo condenó a 25 años de cárcel. Luego, en octubre de 2011 fue procesado por el homicidio de María Claudia García Irureta Goyena de Gelman y la apropiación y robo de la identidad de su hija Macarena.
 
El 3 de julio de 2006 Vázquez ingresó a la emergencia del Hospital Militar porque, según alegó, tenía dolores fuertes de próstata y retención urinaria. El urólogo que lo atendió dispuso su internación inmediata. El oficial que lo acompañaba le pidió que esperara en el pasillo ya que iba a notificar su presencia ante el director del Hospital y cuando el custodia regresó Vázquez se había esfumado.
 
Tres días después de su fuga, Vázquez se comunicó con canal 12 y dijo que estaba a pocos metros de la frontera con Brasil, que estaba armado y que se resistiría a su arresto si era encontrado por la Policía. Finalmente, vestido de modo descuidado y con peluca para pasar inadvertido, este veterano integrante de la Inteligencia militar fue detenido en Montevideo.
 
Luego de esta fuga, Vázquez fue trasladado de la cárcel de Domingo Arena a Cárcel Central donde, en 2011, el Ministerio del Interior informó que encontró en su celda una sierra y la cantidad suficiente de dulce de membrillo como para corroer los barrotes.
 
Diez años después, el 25 de noviembre de 2016 la fiscal penal Raquel González Tornaría le solicitó al juez de ejecución en lo penal Martín Gesto el beneficio de la prisión domiciliaria para Vázquez, debido a un informe realizado por un médico del Instituto Técnico Forense (ITF) que mostraba problemas de salud de este coronel retirado que participó en los servicios de Inteligencia durante la dictadura cívico-militar y que ha reivindicado la tortura como método "útil" para extraer información de sus detenidos.
 
 
Un mes después, el 22 de diciembre de 2016 el juez Gesto resolvió otorgar la prisión domiciliaria al coronel Vázquez quien quedó sometido "a los controles de la Oficina de Seguimiento de Libertad Asistida (OSLA) y recomendó que para ello se le colocara "una tobillera electrónica o dispositivo de localización de personas diseñado para casa habitación con teléfono fijo", según los documentos a los que accedió Sudestada.
 
 
El 17 de setiembre de este año la abogada del represor solicitó que pudiera seguir cumpliendo la prisión domiciliaria en un apartamento de la ciudad de Rivera (Figueroa 1090, apartamento 201, esquina Sarandí) donde vive un familiar del militar. El argumento fue que a Vázquez se le terminó el contrato de alquiler en Montevideo y no estaba en condiciones económica de renovarlo.
 

Al día siguiente, el juez Gesto autorizó a Vázquez a cumplir prisión domiciliaria en Rivera.
 
Casi un mes después, Vázquez incumplió con el beneficio de la prisión domiciliaria. El 23 de octubre la Policía fue hasta el edificio donde vive y no lo encontró en su domicilio, según confirmó el jefe de Policía de Rivera, el comisario mayor retirado Ricardo Pereira quien explicó que en la capital riverense hay 20 personas con prisión domiciliaria que se controlan diariamente. 
 
El militar retirado argumentó que se ausentó de su casa porque fue a la consulta con el odontólogo ya que tenía un intenso dolor en un diente, según explicaron a Sudestada fuentes del caso.
 
Al día siguiente de este episodio, que preocupó a las organizaciones de defensa de los derechos humanos, el juez Gesto resolvió que debido a que no se encuentra habilitado el sistema de tobilleras electrónicas en la ciudad de Rivera, se le asignara una custodia policial permanente a Vázquez.
 
Aliados de Sudestada