Los desafíos de la sustentabilidad de los medios y la agenda post 2015
La revolución tecnológica, las redes sociales, la convergencia, y el auge del “multimedia”son algunas de las novedades que afectan a los medios de comunicación en los últimos años y que han puesto contra las cuerdas al negocio periodístico tradicional.
En este nuevo contexto, la caída de las ventas de periódicos en Europa y Estados Unidos provocó pérdidas masivas de fuentes de trabajo y disminución de ingresos publicitarios, y el fenómeno también tuvo su réplica en países latinoamericanos, por lo que la crisis parecía cuestionar la viabilidad del negocio y también de la profesión a escala global. Estudios académicos llegaron a pronosticar con fecha exacta el momento de la muerte de los periódicos y a arriesgar cuáles serían las nuevas formas de periodismo en una sociedad de la información completamente digitalizada .
Incluso hasta hace no mucho tiempo lo que estaba en cuestión para algunos era si el periodismo –a secas–era el que estaba en vías de extinción, si los periodistas ciudadanos habían llegado para desbancar a los profesionales de la información y si los blogueros desplazarían a los medios de comunicación tradicionales. Internet estaba afectando el negocio periodístico de manera dramática .
Sin embargo, poco tiempo pasó para que empezaran a surgir en todo el mundo –y con particular suceso en América Latina– emprendimientos periodísticos independientes, especialmente en el entorno digital, que desmintieron los pronósticos más fatalistas: el periodismo no estaba en crisis, lo que estaba en cuestión era el modelo de negocios para convivir con las nuevas plataformas.
También se enfrentan a ese diagnóstico los medios comunitarios, que han logrado desarrollar en los últimos años en varios países de la región un modelo de comunicación alternativa, enfocado en la perspectiva local, sin ánimo de lucro y con un énfasis en el desarrollo de una comunicación plural y democrática . La aprobación de nuevas legislaciones en la materia ha permitido consolidar al tercer sector de la comunicación pero todavía no es posible garantizar la sustentabilidad de estos proyectos.
Mientras tanto, los grandes medios de comunicación siguen dando golpes de timón para lograr dar con la fórmula que les permita continuar comoreferentes mediáticos, conquistar a públicos masivos, seducir a unos anunciantes cada vez más reticentes a invertir en formatos tradicionales (sobre todo en la prensa) y mantener pesadas estructuras que les complican los movimientos. Grandes cabeceras mundiales han logrado ensayar nuevos modelos de negocios pero todavía sin encontrar la forma de consolidar una estrategia que resuelva el problema de generar ingresos ofreciendo contenidos gratuitos , ya que los consumidores de información se resisten mayoritariamente a pagar por leer en internet.
“Renovarse o morir” es el dilema que tiene el periodismo en la actualidad, ha dicho recientemente Antonio Caño, director del periódico El País de Madrid, una de las grandes cabeceras de la prensa mundial que lucha por encontrar un modelo de negocios global que le permita recuperar terreno. “Atravesamos un momento de grave incertidumbre como consecuencia fundamentalmente de la transformación tecnológica de la industria de la comunicación, que sufre uno de los mayores procesos de reconversión que se han conocido en muchas décadas. Viejos gigantes se desmoronan y nuevos actores se suman a la competencia en un entorno en el que los instrumentos, las reglas y los métodos de antes pierden validez”, aseguró Caño durante un discurso en mayo pasado .
Este mismo periódico ya había dado cuenta un año antes del auge de la prensa independiente y digital en Latinoamérica, y mencionaba casos paradigmáticos como Plaza Pública de Guatemala, El Faro de El Salvador, La silla vacía de Colombia o Ciper de Chile, entre otros . En aquel artículo, publicado en marzo de 2013, El País citaba una reflexión del maestro colombiano Gabriel García Márquez respecto a la aparición del periodismo digital en la región: “Lo que sucede es que el mundo se le escapó al periodismo y ahora este debe reinventar el mundo”.
Estrategias de adaptación
Mientras las grandes empresas periodísticas han ensayado diversos mecanismos para mejorar su llegada a los anunciantes, en una clave regional , nuevos medios digitales han explorado alianzas desde otras bases: trabajos conjuntos de investigación periodística, proyectos comunes de periodismo de datos para desarrollar aplicaciones a fin de enriquecer historias periodísticas o conformando redes que generan sinergias.
Uno de estos casos es Aliados, una red integrada por Agência Pública (Brasil), Animal Político (México), CIPER (Chile), Confidencial (Nicaragua), El Faro (El Salvador), El Puercoespín (Argentina), IDL-Reporteros (Perú), La Silla Vacía (Colombia), Plaza Pública (Guatemala) y TheClinic (Chile) con el fin de “fortalecer la cooperación mutua y buscar nuevas formas de sustentabilidad para el periodismo independiente” .
Y es que la sustentabilidad de los medios, tanto los antiguos y tradicionales como los más nuevos e independientes, los comerciales o los comunitarios, sigue siendo uno de los principales asuntos de discusión en las redacciones. Cómo cerrar cada mes el balance financiero y al mismo tiempo avanzar hacia un modelo de periodismo de calidad no parece ser una tarea sencilla.
Y si a eso se le suma la ardua tarea de manejar el peregrinaje de los lectores de los formatos tradicionales a las versiones digitales y el rol que juegan las redes sociales –especialmente Twitter y Facebook–para difundir información y “viralizar” contenidos en detrimento de los antiguos “portales”, la cuestión se vuelve más compleja todavía.
La periodista argentina Leila Guerriero explicó su posición al respecto durante una reciente entrevista con El Faro de El Salvador: “Yo creo que el fin de los medios masivos aún está lejos, aunque sí están en un momento de mucha confusión: notan que tienen menos lectores y, a mi parecer, yerran en la manera de retener a los que no se les han ido, porque optan por las notas cortas y simples… Hay medios que están tratando a sus lectores como si fueran imbéciles.”
En ese contexto la elección de muchos medios ha sido dejar de lado los mejores estándares periodísticos y dedicarse a atraer hacia sus páginas la mayor cantidad de lectores, sin preocuparse demasiado por evaluar cuántas víctimas quedan por el camino en ese trayecto. Con una lógica enfocada en la ganancia y con el fin de lograr la mayor cantidad de lucrativos “clics”, se pueden ver coberturas que violan la privacidad de las personas, promueven la estigmatización y la discriminación, desconocen los derechos de los más vulnerables, banalizan discusiones relevantes y otra larga lista de violaciones a la ética periodística. La Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, a través de su Consultorio Ético, da cuenta de forma cotidiana de estos nuevos dilemas de principios de siglo.
La discusión sobre una supuesta “dictadura del clic” ha llevado incluso a plantear si esto no pone en cuestión la vigencia de la libertad de expresión en el continente, debido a las diferentes regulaciones que se impulsan en varios países a fin de controlar el aparente desborde. “Los clic se dan en una dinámica de competencia en donde el rigor y la ética así como la profundidad parecen estar en lugar secundario” , consideró Daniel Moreno, director de Animal Político, uno de los medios que integran Aliados y protagonista del nuevo “boom” digital latinoamericano.
Otra potencial víctima en esta incierta realidad mediática es la independencia. Nunca como ahora el periodismo se ha vuelto vulnerable a la influencia de intereses políticos o económicos que, concientes de las dificultades financieras del sistema de medios, buscan incidir en las coberturas a fuerza de recursos frescos. El manejo arbitrario de la publicidad oficial por parte de los gobiernos como forma de premiar a medios “amigos” y castigar a los disidentes ha sido objeto de un informe de la Relatoria Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “La distribución arbitraria de publicidad oficial, como otros mecanismos de censura indirecta, opera sobre distintos tipos de necesidades que los medios de comunicación tienen para funcionar e intereses que pueden afectarlos. Es una forma de presión que actúa como premio o castigo que tiene por objeto condicionar la línea editorial de un medio según la voluntad de quien ejerce la presión”, sostuvo la RELE .
Y cuando la sostenibilidad se vuelve imposible y la cantidad de medios se ve reducida, se afecta de modo grave la pluralidad, aumenta la concentración y la libertad de expresión se ve seriamente amenazada.
Ante esta nueva realidad, que mezcla la incertidumbre del negocio periodístico y la certeza de los avances tecnológicos, resulta indispensable detenerse por un momento a analizar el panorama de los medios en América Latina, revisar los modelos actuales de sostenibilidad financiera de los proyectos, evaluar los desafíos que presentan las nuevas tecnologías de la información, resaltar las buenas prácticas profesionales y discutir cuáles deben ser los indicadores que permitan sopesar desempeños y vislumbrar perspectivas de fortalecimiento.
Es con ese objetivo que se plantea reunir durante dos días en Montevideo a 25 representantes de medios influyentes de América Latina, junto con académicos y representantes de la sociedad civil, para discutir cuáles pueden ser de ahora en más los modelos de sustentabilidad que guíen los emprendimientos periodísticos en la región. El horizonte es garantizar el ejercicio pleno del derecho a la libertad de expresión y al acceso a la iformación pública.
Agenda post 2015
Al mismo tiempo, mientras estas discusiones sobre el futuro de la prensa adquieren una importancia cada vez mayor, se acerca la hora del balance sobre el grado de alcance los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. Y en ese marco uno de los elementos fundamentales para reforzar la agenda de discusión es el acceso a la información, la prensa independiente y la libertad de expresión como herramientas indispensables para el desarrollo y la defensa de otros derechos fundamentales.
En el pasado mes de julio el Grupo de Trabajo Abierto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas confeccionó un documento que incluyó 17 nuevos objetivos y cientos de indicadores para el nuevo marco de desarrollo . El acceso a la información públicaestá incluido en el documento final como un objetivo a ser alcanzado por los Estados Miembros:
“16.10 Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales en conformidad con la legislación nacional y los acuerdos internacionales”.
En esta línea también es relevante la formación de un Grupo Asesor de Expertos Independientes del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon sobre la Revolución de Datos para el Desarrollo Sostenible, integrado por miembros de la sociedad civil, el sector privado, la academia, gobierno y organismos internacionales. Su fin es avanzar en las“medidas necesarias para acortar las diferencias en cuanto a disponibilidad de datos y fortalecer las capacidades estadísticas a nivel nacional” .
En esta discusión los países de América Latina y el Caribe presentan distintos niveles de involucramiento y aparecen divididos en cuanto a la inclusión de metas vinculadas a libertad de expresión y acceso a la información en la agenda post 2015. Por un lado Brasil en su rol de líder regional –con especial preocupación por mantener el impulso a la agenda surgida e la Cumbre Rio + 20-, por otro los países del ALBA (Venezuela, Ecuador y Bolivia junto con Cuba y Nicaragua) que se resisten a aceptar posibles injerencias en asuntos internos, en una postura que suele ser aompañada por Argentina. México, Costa Rica y Guatemala aparecen mientras tanto como defensores de las libertades civiles y la gobernabilidad democrática, al tiempo que Chile y Uruguay a pesar de compartir esta visión permanecen alejados de la discusión de la agenda post 2015.
Hasta el momento Colombia y Perú son los dos países que aparecen con un rol más activo en las discusiones y donde la cobertura mediática sobre el tema tiene más posibilidades de influir en las posturas oficiales.
Ingresar en estos debates de relevancia global desde una perspectiva regional, y con un enfoque desde los medios de comunicación y la libertad de expresión es el objetivo que se traza esta actividad, en la que se proponen dinámicas de trabajo colaborativas, donde se planteen experiencias relevantes y luego se dé paso a un debate para intercambiar puntos de vista sobre cada uno de los temas en discusión.
Así es que el evento tiene como objetivo tratar los siguientes asuntos:
-Sustentabilidad financiera de los medios de comunicación en la era digital.
-Cuál es la estrategia financiera de los medios en el nuevo contexto: venta de publicidad, suscripciones, crowdfunding, membresía.
-Estrategias de consumo de la información: modelos de pago o contenidos abiertos.
-Futuro del sector comunitario
-Experiencias exitosas en el periodismo de investigación y el periodismo de datos
-La convergencia al periodismo tradicional.
-El manejo de la publicidad oficial.
-Indicadores de sostenibilidad para los medios de comunicación.
-La agenda post 2015 en materia de acceso a la información pública, la prensa independiente y la libertad de expresión.
Enlaces de interés e insumos para la discusión
Global Forum for Media Development
Objetivos de Desarrollo del Milenio y Más allá de 2015
The News Industry
El boom de la prensa digital latinoamericana
La alternativa latinoamericana
¿Libertad de expresión o dictadura del clic?
El dilema de los periódicos, renovarse o morir
Aliados, alianza de medios digitales
Indicadores de desarrollo mediático UNESCO
Medios de comunicación y buen gobierno
La función de los medios de comunicación comunitarios
Medios abiertos de América Latina